Usar y tirar es insostenible.
Los efectos son más que evidentes y ya no resulta difícil delimitar el alcance físico de los daños que se producen como consecuencia de nuestras actividades: cambio climático, sobre explotación de los recursos, destrucción de los ecosistemas.Todos ellos son consecuencia del actual sistema de producción y consumo, que puede decirse obsceno y descontrolado. Y si alguna vez has dudado sobre si es sostenible o no nuestro sistema de producción, desde ahora te decimos que no.
Realmente, no es algo de lo que no estemos avisados: se evidenció en la primera Cumbre de la Tierra organizada por Naciones Unidas en Río en 1992. Por aquel entonces se decía que “si fuera posible extender a todos los seres humanos el nivel de consumo de los países desarrollados, sería necesario contar con varios planetas para atender a la demanda global”.
Global Footprint Network es una organización internacional sin fines de lucro cuya misión es ayudar a terminar con el exceso ecológico haciendo que los límites ecológicos sean centrales para la toma de decisiones. Según esta ONG los seres humanos utilizan tantos recursos ecológicos como si viviéramos en 1,75 Tierras. La Huella Ecológica es la única métrica que compara la demanda de recursos de las personas, los gobiernos y las empresas con la capacidad de regeneración biológica de la Tierra. Te recomendamos te des un paseo por su web; tienen una excelente herramienta denominada “Calculadora de huella” que calcula tu propia huella ecológica asociada a los alimentos que consumes, tu movilidad y los bienes que usas, incluyendo también impactos sociales, infraestructura, y servicios públicos.
El modelo actual de consumo es lineal: extraemos materias primas, las transformamos y usamos y si acaso, como mucho, la transformamos, utilizando los residuos. Sin embargo, el modelo basado en la economía circular es otro, va enfocado al uso de recursos y no a la transformación de los residuos sino devolverlos dentro de lo posible a la posición en la que estaban. Se trata de pasar de la línea recta al círculo, pensando en que al final de la vida útil de un producto, los desechos deben volver al ciclo de producción como un recurso valioso.
En la economía circular no se estipula renunciar al desarrollo, sino optimizar el uso de los recursos. No se trata tanto de gestionar los residuos, sino de devolverlos. Ésta también es la apuesta de la Agenda 2030, ya que se contempla la economía circular como un modelo que posibilita el crecimiento económico de manera sostenible. De hecho, la economía circular se vincula sobre todo con el ODS 12 “producción y consumo responsables”, el 6 “agua y saneamientos”, 9 “industria, innovación e infraestructura”, 11 “ciudades y comunidades sostenibles”, 13 acción por el clima”, 14 “vida submarina” y 15 “vida de ecosistemas terrestres”.
La economía circular suena también a trueque. El trueque es una práctica ancestral, que permite intercambiar bienes, servicios, trabajo. El trueque es un ganar-ganar y en la actualidad lo estamos retomando. En la página de Facebook “Trueque y Donativos”, se pretende promover la economía circular y el comercio sustentable para tratar de evitar los desechos. En España, el ayuntamiento de Madrid promueve el trueque a través de una iniciativa llamada ReMad, que tiene como objetivo fomentar el reciclaje y la reutilización, a través del intercambio de objetos en los puntos limpios fijos de la capital. La plataforma es gratuita y el listado de productos es variado.
Somos la primera generación en tener conciencia de que los recursos son finitos y posiblemente la última si continuamos como hasta ahora en tener opciones de hacer algo que mejore las cosas. Las proyecciones no son optimistas, por eso, en este contexto es necesario incorporar la economía circular.
La tecnología ha abaratado el precio de los productos, y eso es magnífico, porque los bienes de consumo que facilitan la vida a las personas tendrían que estar al alcance de todos, pero nuestro afán de consumo nos lleva a darles un uso nihilista, y a cambiar unos por otros, aun pudiéndose utiliza. Lo que nos interesa es cambiarlos, porque podemos hacerlo, por el hecho de tener poder adquisitivo.
Con la economía circular fomentamos la cultura de la prevención, un poco del ahorro, velamos por un futuro para nuestros hijos. Se trata de un cambio de paradigma en la forma de relacionarse con el entorno y también es una gran oportunidad para que se incremente el valor de los negocios, se mejore la economía, el empleo.
Los principios o máximas de la economía circular son los siguientes:
Es una estrategia que usa las materias primas de manera óptima.
Desde la etapa de extracción de la materia hasta la producción del producto, los residuos generados pueden ser recursos para otra industria que puedan ser aprovechados; esto supone unas oportunidades laborales e industriales que antes no existían.
El resultado final, es que se puede devolver al planeta la materia prima que usamos, pero de manera restaurada.
Hablar de economía circular implica hablar de la Fundación Ellen Mac Arthur. Ellos dicen que la economía circular es «regeneradora por diseño», nada se tira, todo va en círculos.
Se trata de una asociación creada en 2010 con el objetivo de acelerar la transición a la economía circular. Trabajan con gobiernos, empresas y academias para construir una economía reparadora, como así ellos definen, desde el diseño.
Se está demostrando que es posible crear modelos, conscientes, con un enfoque integral, que velen por la satisfacción de la totalidad de los grupos de interés; que sean rentables a la organización, que procuren para la sociedad y el medio ambiente un entorno sostenible, modelos que creen valor. En La Estrategia del Océano Esquilmado (Zhexembayeba, N. 2014) se afronta de lleno este asunto. Las empresas tienen dos alternativas, o enfrentarse al problema y convertirlo en una oportunidad o no hacer nada, y perecer al igual que lo hace el viejo sistema.
Vamos a echar un vistazo a cómo lo están haciendo. Sirve que del catálogo de empresas que te presentamos puedan surgir para ti algunas ideas que te inciten a promover cambios en el modelo de negocio de tu organización:
La clever little bag de Puma, quizás las hayas usado. En un momento dado, la multinacional se hizo la siguiente pregunta: ¿Por qué estamos gastando cartón para una caja de zapatos que cuando la venden en las tiendas, la meten en una bolsa, para que al llegar a casa la tiren a la basura?. Pensaron en una bolsa que protege los zapatos y el cliente la puede reutilizar para almacenarlos o usarla como bolsa para hacer la compra. ¿Qué consideras que aporta esta bolsa? Comodidad y valor respecto a la típica bolsa de papel que terminas tirando a la basura y además, según Puma: la bolsa consume menos papel, reduce el consumo de agua, energía y carburantes en el proceso de producción y rebaja las emisiones de CO2.
Levi´s: la conocida marca de ropa ha comenzado a recoger ropa y zapatos usados de cualquier otra marca comercial con el fin de transformarla en materiales de aislamiento para edificios, material de relleno y fibras para la fabricación de nuevas prendas. De entre sus planes a futuro está poder reciclar viejos pantalones vaqueros, jeans, para la fabricación de unos nuevos.
La empresa Ecozap fabrica zapatos ecológicos y de comercio justo veganos, sin utilizar pieles ni tóxicos y usando materiales como los neumáticos, las llantas de los carros.
Según cuenta en su web, la empresa Erorek, parte “de la botella de PET post-consumo y post-industrial para producir escama transparente y de color”. Estos materiales sirven para que sus clientes (sector alimentación, farma, cosmética, industrial) conviertan otra vez en envases (botellas y bandejas de PET). Todo ello utilizando medios sostenibles, con baja huella de carbono y fuentes de energía como propia, con su planta de Cogeneración de energía.
La empresa Zicla, desarrolla separadores de carril bici que son reciclados, reciclables, reutilizables, competitivos y de calidad fabricados con residuos plásticos de post-consumo y post-industriales. Estos separadores además ayudan a impulsar un ciclismo urbano más seguro y a la transformación de ciudades más sostenibles.
La filosofía de la empresa Winnow es conectar la cocina comercial, crear un movimiento de chefs y extender la creencia de que la comida es demasiado valiosa para desperdiciarla. De manera que ha desarrollado medidores inteligentes que analizan nuestra basura. Se utilizan en cocinas comerciales para medir qué alimentos se tiran e identificar formas de reducir el desperdicio. Esta innovación le valió a Winnow el premio al disruptor tecnológico de economía circular por parte del Foro Económico Mundial.
Como ya comentamos en artículos anteriores, la industria de la moda es una de las más contaminantes. Consume grandes cantidades de agua, productos químicos y produce cantidades alarmantes de desechos tóxicos, que ya son un problema en Bangladesh, China, Tailandia y otros países asiáticos. Se da una proliferación de prendas económicas, de baja calidad, y que generan más que probados daños a lo largo de la cadena de suministro. No obstante, se han venido desarrollado algunas iniciativas para que los consumidores podamos tener un vestuario variado. En los últimos años, el mercado de alquiler de ropa en línea se ha disparado, tal es el caso de Ycloset, la aplicación de ropa Tulerie, Runaway, Ecodicta o Designer 24, entre otras.
DyeCoo ha desarrollado un proceso de teñido que no utiliza agua ni otros productos químicos que no sean las tinturas. No trabaja con agua, sino con una tecnología patentada basada en CO2 en lugar de agua. Utiliza tintes puros y sin aguas residuales. Su tecnología está disponible ya a escala industrial, es más ya tienen asociaciones con grandes marcas como Nike e IKEA. (CO2 Dyeing - Dyecoo)
Recomendamos para profundizar más en el tema, la lectura de los siguientes artículos:
Ecoembes: interesante iniciativa que plantea pasar de las 3 R (reducir, reutilizar y reciclar) a las 7 R. Economía Circular en España | Ecoembes
OXFAM Intermon: Economía circular: ejemplos en el día a día | Ingredientes que Suman
¡Gracias por leernos y escucharnos!
Puedes consultar y considerar adquirir el libro que tomamos como referencia en el siguiente enlace:
La estrategia del océano esquilmado: https://amzn.to/3FfatRg
Bibliografía y referencias utilizadas:
Zhexembayeba, N (2014). La Estrategia del Océano Esquilmado: Cómo impulsar la innovación para adaptarse a la nueva economía circular. Barcelona (España): Libros de Cabecera.
Estas 11 empresas están liderando el camino de la economía circular
La economía circular ya es real: 6 ejemplos que lo demuestran
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