Con el fin de reducir costes, innovar sobre nuevas líneas de negocio, fuentes de ingreso y con plena consciencia de la ineficiencia que a la larga provoca el modelo de producción lineal, muchas empresas están dando el salto hacia un modelo de producción circular. Comentábamos en el artículo anterior, que son varios los retos a los que se enfrentan las organizaciones previamente a dar ese salto.
Una vez superado el miedo inicial, tras conocer las ventajas de la transición y conocer lo están haciendo algunos sectores que inicialmente pueden verse más beneficiados por la economía circular, es momento de:
1. Entender los 5 modelos empresariales circulares te puede servir de inspiración
Lejos de ser una nueva tendencia de gestión, son una oportunidad de negocio y una manera para que las organizaciones encuentren su ventaja competitiva. La web Eco-Business (Eco-Business.com), tiene un excelente artículo en el que comenta los 5 modelos empresariales que pueden constituir la base de un negocio sostenible.
1. Cadena de suministro circular: La idea esencial es hacer circular la cadena de valor de producto. Por ejemplo, Timberland se alió con un proveedor de neumáticos con el fin de usar los neumáticos usados para hacer zapatos. Otras muchas empresas dedicadas a la fabricación de zapatos se han sumado a esta iniciativa.
2. Recuperación y reciclaje: Implica conservar el producto, recuperarlo, reciclarlo, para incluirlo de nuevo en la cadena productiva. Por ejemplo, las frutas que anteriormente eran desechadas por su mala apariencia, ahora son vendidas con descuento para evitar el desperdicio de alimentos; así lo hace el supermercado NTUC FairPrice.
3. Prolongación de la vida útil de los productos, rediseño para darles otro uso, actualizarlos, remodelarlos: Iniciativas en la compra de muebles y artículos del hogar a organizaciones y particulares, para posteriormente revenderlos.
4. Modelos para compartir: Airbnb es un ejemplo de un modelo de negocio disruptivo y basado en la economía circular. También aquellos donde se pasa a un sistema de colaboración, como compartir coche. Este tipo de modelos son un Ganar-Ganar-Ganar, para la empresa, los clientes y el medio ambiente. Sólo en México, Airbnb generó un impacto económico de 2,700 mdd durante 2018.
5. Producto como servicio: En este modelo, la empresa alquila un servicio al cliente. Muchas veces, sentimos que necesitamos un producto, cuando en realidad lo que necesitamos es el servicio, el uso y disfrute que permite obtener ese producto. Un ejemplo de lo anterior es lo que sucede con el servicio de música que ofrece Spotify: el consumidor accede a la música a través de una aplicación sin tener que comprar la canción.
2. Identificar las actuales áreas de oportunidad y estudio de los grupos de interés
Con un conocimiento previo de los modelos de negocio que impactan en la economía circular, ahora puedes analizar las áreas de oportunidad de tu empresa, tomando en cuenta las diferentes dimensiones de la responsabilidad social: ambiental, social y económica, e identificar, cuál o cuáles, se ajustan mejor a tu empresa.
Te recomendamos identificar cuáles son tus principales desafíos y oportunidades, para más adelante, poder establecer objetivos que te permitan avanzar en tu estrategia de negocio.
Por otro lado, revisa qué modelo de negocio puede crear más valor para los grupos de interés. La economía circular internaliza las externalidades tanto positivas como negativas por lo que hay que atribuir un costo o un ingreso a todas las actividades que conducen a recuperar los recursos pero también al daño que causa a la sociedad o al medio ambiente la elaboración del producto o servicio. Es decir, hay que ser conscientes de los impactos tiene la generación de ese producto o servicio en:
Los proveedores de materia prima.
La comunidad donde se extrae esa materia prima.
Los residuos generados por esas actividades de extracción.
Cómo se transporta a lo largo de la cadena de suministro.
El usuario del producto o servicio.
El fin último o la disposición final de los consumibles o productos.
Otro punto que puede ayudarte es mapear el valor del producto o servicio, desde el punto de vista económico, ambiental y humano.
3. Diagnosticar las áreas de oportunidad y los impactos que provoca tu negocio en la sociedad y el medio ambiente
Ten claros los impactos sociales y ambientales de tu empresa, mídelos. Por ejemplo, cuantificar los desechos de los productos que generas te permitirá valorar el porcentaje de reducción que puedes alcanzar a corto plazo.
Te recomendamos te des una vuelta por la web de la Fundación Ellen Macarthur. Han desarrollado una herramienta de medición denominada Circulytics que muestra hasta qué punto la empresa está involucrada con la circularidad en sus operaciones, analizando para ello, aporta una lista de indicadores que te ayudan a tomar conciencia del punto 0 en el que te encuentras. Los factores que integran esa medición son: la estrategia de tu empresa, innovación, el talento que trabaja contigo, las operaciones de negocio, el compromiso que muestras con el entorno, tus activos y equipos, las finanzas de tu empresa y el consumo de energía que generas con tus operaciones.
4. Establecer evaluación de posibles soluciones
Para esto te recomendamos también llevar a cabo la planificación de escenarios, "¿qué pasaría sí...?” tratando de combinar tendencias económicas, sociales, políticas y sus consecuencias e impactos sociales y medioambientales.
La planificación de escenarios facilita la toma de decisiones al organizar la información existente en un número determinado de posibles opciones; de este modo, no nos precipitamos en las conclusiones.
Si te interesa profundizar en el tema te recomendamos la lectura de Planificación de escenarios gerenciando el futuro, escrita por Gill Ringland.
5. Comienza a implementar la solución y Dale posterior seguimiento seguimiento
Haz que todo este proceso se extienda más allá de tu organización; que el impacto se sienta en proveedores y clientes. Si trabajas de manera interna, estamos convencidos que el efecto de sus acciones tendrá eco más allá de tu propia organización.
Finalizamos con una cita de Frans Van Houte, CEO de Phillips, de la que nos gustaría que tomaras nota:
“A medida que, cada vez más, el mundo demanda productos y servicios ambientalmente mejores, las empresas que hoy han tomado una decisión consciente de ser sostenibles serán las más competitivas.
¡Ellas serán las ganadoras del futuro!”
¡Gracias por leernos y escucharnos!
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