Damos inicio a este blog reflexionando sobre algunas de las preguntas que nuestros oyentes nos han hecho llegar a través de las redes sociales.
¿La responsabilidad social es un valor? ¿Es una tendencia?
Es un hecho cierto, que la Responsabilidad social tiene un carácter relativo porque está ligado a los valores de la sociedad, que son mutables. Hoy, más que nunca, somos conscientes de la impermanencia de esos valores por el hecho acusado del incesante movimiento globalizador. La globalización puede ser descrita como la cada vez mayor integración económica de todos los países del mundo como consecuencia de la liberalización y el consiguiente aumento en el volumen y la variedad de comercio internacional de bienes y servicios, la reducción de los costos de transporte, la creciente intensidad de la penetración internacional de capital, el inmenso crecimiento de la fuerza de trabajo mundial y la acelerada difusión mundial de la tecnología, en particular las comunicaciones, según Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Su impacto, es imparable; es inútil pelear contra él. Este movimiento ha permitido también un nivel de redes, lo que conduce a la aparición de movimientos de derechos humanos, que impulsan la creación de una conciencia colectiva sobre comercio justo, la reducción del trabajo infantil y la promoción de una cultura de los derechos humanos universales, de una toma de conciencia que promueva un mundo más sostenible para las presentes y futuras generaciones.
Entonces, ¿qué es la responsabilidad social? ¿Tengo obligación de aplicarla como
empresa?
La responsabilidad social corporativa o empresarial es una determinada forma de actuación que adoptan las empresas basándose principalmente en los posibles impactos que su actividad puede ocasionar tanto en su entorno más cercano (los clientes y los empleados), como en el entorno que las rodea (la sociedad y el medio ambiente).
Si tuviéramos que buscar una definición de manual, de todas las definiciones existentes, nosotros nos quedamos con la que da el libro Verde de la Unión Europea (p.7):
”Integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con los interlocutores".
Esta definición subraya el carácter voluntario de la Responsabilidad Social, los grupos de interés y la necesidad de incorporar el triple resultado, es decir, las preocupaciones sociales, ambientales y económicas.
Los daños y las amenazas al bienestar del medio ambiente y al del género humano provocadas por la descontrolada explotación ambiental, el uso ineficiente de recursos, el consumo excesivo, las desigualdades sociales, no tienen cabida dentro del paradigma de la sostenibilidad. La sostenibilidad es un paraguas que resulta ser un balón de oxígeno para asegurar la calidad de vida de las próximas generaciones.
¿Por qué te animaste a trabajar la Responsabilidad Social?
Consideramos que desarrollar un podcast y un blog relativo al tema ayudará a entender los conceptos anteriores, promoverá la generación de una conciencia más involucrada y comprometida con la huella que dejamos en el mundo, dará voz a mejores prácticas de las empresas que han apostado por integrar la sostenibilidad en su estrategia y en su cadena de valor, y tal vez, con ello, promovamos la generación de cambios que favorezcan la sostenibilidad en todas sus dimensiones.
Nuestra propuesta es esencialmente divulgadora; estamos seguros de que a través de la transmisión del conocimiento podremos promover la difusión de conceptos para que se
genere una reflexión que permita aportar valor social.
Y, ¿ qué significa el nombre de nuestro podcast Responsabilidad Social con tenedores?
Con el nombre, pretendemos reconocer la gran aportación del consultor británico John Elkington. En su libro, “Cannibals with Forks” diseñó un nuevo sistema para evaluar la sostenibilidad en un marco contable, al que llamó la Triple Bottom Line (TBL).
Elkington uno de los fundadores del movimiento de sostenibilidad global, un asesor de negocios y líder de opinión y orador principal de gran prestigio. En 2008, The Evening Standard nombró a John entre las "1000 personas más influyentes" de Londres, describiéndolo como "un verdadero gurú de los negocios verdes" y como "un evangelista de la responsabilidad social y ambiental corporativa mucho antes de que estuviera de moda".
La TBL o triple cuenta de resultados, descansa en la idea de que los impactos de una empresa pueden medirse no solo en términos económicos, sino también en términos sociales y ambientales, por lo que la empresa debe rendir cuentas en estas tres dimensiones y considerarlas en su conjunto a la hora de confeccionar su estrategia. El concepto central que gira entorno a esta obra es que frente al individualismo empresarial, las empresas deben ir ostentando paulatinamente un rol más social y rendir cuentas sobre él mismo.
En Responsabilidad Social con tenedores, consideramos que, la tríada de la Responsabilidad Social es la mejor arma para promover un cambio de paradigma a todos los niveles. Percibimos el desarrollo sostenible como algo que puede ser estratégicamente planeado, sin que exista un abuso de una posición o dimensión sobre las demás (ambiental, social y económica). Estamos convencidos con que el desarrollo sostenible es una herramientas para que las siguientes generaciones disfruten de un mundo mejor.
¿Puedo yo, como individuo y consumidor, hacer algo para mejorar la sostenibilidad?
Nosotros te decimos que sí, pero lógicamente, no pretendemos juzgar las acciones de los demás ni establecer dogma sobre lo que tienen o no tienen que hacer los consumidores.
La forma en que vive la gente y las decisiones que toma cada día promueven (o amenazan) la sustentabilidad, pero sobre todo, son decisiones personales. Sólo en combinación con el impacto de las elecciones que hacen todos los demás, las decisiones personales afectan la sostenibilidad. Por ello, no sería incorrecto que un individuo dijera que el impacto de su conducta es insignificante, si sus acciones se consideran aisladas de lo que hacen los demás. La cuestión está en que nuestras decisiones de consumo tienen mucho más coste que el puramente económico. Detrás de cada producto existe un proceso que, en cada una de sus fases, ha consumido recursos naturales. Ser conscientes de ello, del los costes que genera nuestro estilo de vida nos permitiría tomar decisiones más equilibradas, justas y comprometidas. Por ello, nuestras acciones en ningún caso pueden considerarse aisladas, tienen una repercusión y dejamos una huella ambiental y social en cada comportamiento, decisión de compra que generamos.
Finalizamos con un excelente reflexión de John Elkington:
“Si nuestra insostenibilidad no te ha sorprendido profundamente, entonces aún no lo has entendido completamente.”
Te animamos a continuar con la lectura de este blog cada viernes. Iremos resolviendo las dudas que nos vayas planteando y trabajaremos temas que sean de tu interés aquí o en nuestro podcast y sobre todo te invitamos a que comentes esta entrada y a que nos dejes tu opinión en la plataforma donde nos escuchas. Además de invitamos a consultar el libro que tomamos de referencia en el siguiente enlace: https://amzn.to/3jIwQ7U al adquirirlo nos apoyas para continuar con este proyecto y seguir generando contenido de valor para ti.
¡Muchas gracias por leernos y escucharnos!
Bibliografía utilizada:
Elington J. (1999) Cannibals with Forks. Oxford Centre for Innovation: Capston.
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